Cuenca, una ciudad inolvidable

Cada vez que tengo que dar una sugerencia turística evoco inmediatamente la memoria de Cuenca, ¿porque?, por muchas motivos. Es una ciudad con una gran trayectoria y trascendencia histórica, rica en arte prehispánico, colonial y contemporáneo, con una riqueza artesanal inimaginable y amiga del visitante.

Cuenca es un polo de desarrollo turístico, con el que cuenta Ecuador, en el cual con una buena planificación y proyección en base a esta actividad, podría convertirse en un centro que generaría trabajo y prosperidad a muchos compatriotas.

Cuenca remonta su historia a cientos de años atrás, cuando tuvo por nombre Guapondelig, que significa Llano grande como el cielo, luego cuando los Incas llegan a este territorio, fundan sobre la ciudad Cañari, Paukarpamba, que en quicua es Llanura cubierta de flores.

Santa Ana de los Cuatro Rios de Cuenca se funda el 12 de Abril de 1557, en honor a su homónima en España y por ser cruzada por 4 rios: Yanuncay, Tomebamba, Tarqui y Machángara, que forman bellos paisajes como el barranco, barrio que se encuentra al margen izquierdo del Tomebamba. En la colonia Cuenca se desarrollo en el arte, lo cual se ve reflejado en iglesias y conventos, y posteriormente en la república, que se inica un 3 de Noviembre de 1820, fecha que conmemoramos el próximo feriado, se constituye como uno de los centros literarios más importantes del país. Su vida se nutre de ilustres hombres como Gaspar de Sangurima, Miguel Velez, Benigno Malo, Antonio Borreo, Luis Cordero, Honorato Vasquez, Remigio crespo, Cesar Davila Andrade, entre muchos otros, lo que le valió el apelativo de la Atenas del Ecuador.


El punto céntrico de donde arrancó la ciudad fue Parque Abdón Calderón, donde se encuentra un momumento al Heroe Niño y punto desde el cual es fácil ubicar los principales puntos de interés. Alrededor del parque encontramos dos Catedrales, La Catedral Vieja o Iglesia del Sacramento, obra del siglo XVI que tiene en su fachada una placa conmemorativa de la visita de los geodésicos en el siglo XVIII, y la Catedral Nueva o Catedral de la Inmaculada, obra monumental de fines del siglo XIX y principios del XX, que fue declarada como Catedral Metropolitana por el Papa Paulo VI.

Una cuadra al oeste de esta Plaza podrá visitar el Monasterio del Carmen de la Asunción de Cuenca, obra del siglo XVII que contiene bellas obras de famosos pintores ecuatorianos, resaltando la obra de Joaquín Pinto. En su plaza delantera funciona todos los días el Mercado de las Flores, que hace honor a su antiguo nombre inca, y que es lleno de colorido y magia, realzado por la presencia de la Chola Cuencana, con sus polleras y macanas de vistosos colores. Cruzando el Mercado una cudra al sur podemos visitar la bella iglesia de San Francisco.


Además podra ir a San Sebastian, San Blas, El Cenáculo, San Idelfonso, Santo Domingo iglesias todas ellas ubicadas en el centro de la ciudad.

Pero Cuenca no es solamente famosa por su arquitectura religiosa, la ciudad es un capricho multiforme de techos y techumbres y de edificaciones civiles espectaculares, como el mismo colegio Benigno Malo o el barrio del Barranco que habíamos mencionado anteriormente.

A pesar de ser una ciudad pequeña cuenta con una planta de museos de primera linea, son muchas las alternativas y a veces poco el tiempo por lo que recomendamos fuertemente el visitar

El Museo de las Conceptas, con una muestra de arte colonial, y se encuentra a tres cuadras al sur este del parque central, y el Museo de Banco Central del Ecuador, con fabulosas muestras in sittu de arqueología, complementadas por una magnífica muestra de pintura ecuatoriana, y una muestra etnográfica, que a opinión de varios es una de las mejores del país, que este se encuentra al final de la Calle Larga, como a 7 cuadras al este del Museo de las Conceptas.

Además si le es posible visite los Muesos Remigio Crespo, el de artesanías, el de Arte moderno entre otros.

La provincia en sí es un gran centro artesanal, y Cuenca se convierte en el centro desde donde se comercializan en el ámbito nacional e internacional estos productos. Son las hábiles manos de la Chola Cuencana y de los mestizos de la ciudad los que dan forma y hacen realidad artes llenos de historia. En Cuenca podemos encontrar de todo:

Herreros, que fabrican variedad de objetos como cruces, cerrojos, pasamanos, antepechos, entre muchos otros.

Hojalateros, que con su habilidad transforman al frio metal en espejos, candelabros, cofres, entre muchos otros, con bellos adornos repujados a mano.

Alfareros, que dan un soplo de magia a la tierra y la convierten en variados objetos que sirven no solo de adorno, sino para un uso cotidiano.

Orfebres, hábiles artistas, renombrados en el ámbito internacional, que trabajan el oro, la plata y otros metales logranso diseños exclusivos.

Carpinteros, quienes no solo fabrican muebles, sino en cada uno de ellos plazman una obra de arte.

Bordadoras, que tejen con sus manos una leyenda de colores que realza la belleza de la indumentara tradicional de la chola cuencana.

Marmoleros, que esculpen a la tosca piedra para transformarla en un tesoro artístico de belleza.

Y finalmente, una de las principales actividades que viene desde la colinia, que es la confección de los sombreros de paja toquilla, que son conocidos en el ámbito mundial.

Aparte de este inmenso bagage artesanal, cuenca cuenta con una vastísima riqueza ergológica, cuy, mote sucio, mote pata, habas con queso, tamales, carnes secas, papas con cuero, a la pura sazòn azuaya, acompañadas por bebidas como el rosero o los famosos canelazos, y complementadas por dulces tradicionales de maní y manjar, o de formas de peras, manzanas, entre muchos otros.

Ya en Cuenca no desaproveche la oportunidad de conocerla a fondo, tome su carro, o un taxi, o un bus, y recórrala. Visiten la Cruz del vado, las Ruinas de Todos Los Santos, los barrios tradicionales de la ciudad, y finalmente suba a Turi, mirador natural que les mostrará a la ciudad en su explendor.

Comentarios

Entradas populares